El archivo histórico de TVE, el más importante de España tanto por su volumen como por la riqueza e interés de los documentos que alberga, debería ser totalmente digitalizado para evitar el riesgo de su desaparición.
Los soportes en los que fueron grabadas y archivadas las imágenes no garantizan su eterna conservación. Si no se actúa rápidamente, el archivo de Radio Televisión Española (RTVE) corre riesgo de perderse ante el deterioro del material guardado en soportes de vida limitada.
El "Proyecto de transformación y digitalización de los fondos documentales de TVE", firmado en 2002 por el grupo RTVE y la Sociedad Estatal de Participaciones Indusitriales (SEPI), cuenta con la participación de más 80 personas y está en una primera fase urgente de transformación de los formatos antiguos a otros más modernos.
Cerca de dos millones de videos y rollos de película almacenados en los centros de TVE deberían estar disponibles en línea, guardados en grandes servidores, evitando de esta manera la amenaza que, para cualquier soporte físico, supone el mero paso del tiempo.
Países como Francia o Reino Unido, con un patrimonio similar al español, nos llevan años de ventaja.
Por eso, en noviembre de 2005, la Directora General de RTVE expresó en la Comisión de Control de RTVE la necesidad de complementar el plan arriba mencionado con un "Plan de Choque" que concitara el compromiso económico, técnico y humano de la Administración del Estado y sus distintos Ministerios, de entidades financieras y Fundaciones de interés público con RTVE para acortar sustancialmente los plazos de digitalización del archivo, sobre todo de aquellos fondos documentales anteriores a 1980.
El valor del patrimonio documental de RTVE
El patrimonio histórico audiovisual de un país es la memoria de su pueblo, preservada del olvido y de la destrucción en cientos de miles de fotogramas, en metros de rollos de película, en millones de imágenes fijas plasmadas en papel o conservadas en negativos. El archivo de RTVE, formado por la colección de documentos visuales y sonoros de Televisión Española y de Radio Nacional de España, es el más importante de nuestro país.
La creación y mantenimiento de un archivo es una labor ardua que requiere de una atención y un cuidado constantes. La supervisión de las condiciones físicas de conservación, el problema del espacio disponible, la labor de documentación y los eventuales cambios de formato, son sólo algunos de los problemas con los que se enfrenta una colección como la que atesoran los centros de RTVE. El otro problema acuciante es el presupuestario.
Hoy en día, la tecnología ha revolucionado las prácticas de conservación y, algo que hasta hace poco tiempo era un sueño, es ahora una realidad que sin embargo es muy costosa. La posibilidad de que millones de documentos y de horas de emisión pueden guardarse en un espacio milimétrico mediante su custodia en la memoria de un ordenador a fin de que estén al alcance de los ciudadanos requiere fuertes sumas de dinero.
La digitalización de los archivos de RTVE no ha comenzado aún, aunque ya se está trabajando en un proceso que comenzó hace unos diez años a fin de conservar importantes documentos audiovisuales, que corren el riesgo de perderse y que son patrimonio de todos.
El contenido concreto de los archivos de RTVE
El archivo de TVE y RNE está compuesto por documentos provenientes de cinco emisoras de radio (Radio Exterior de España, Radio 1, Radio 2 Clásica, Radio 3 y Radio 5 Todo Noticias), dos canales generalistas de televisión (La Primera y La 2), una cadena generalista vía satélite que emite para Europa, América y Asia (Canal Internacional), seis canales temáticos (Teledeporte, Canal Nostalgia, Alucine, Hispavisión, Cine Paraiso, Clásico, Noticias 24 Horas) y del material generado por sus 17 Centros Territoriales, que tienen su propia producción de programas de carácter local. Además, cuenta con un centro de formación propio, el Instituto de Radio y Televisión -que gestiona una Mediateca- y la Orquesta Sinfónica y Coro, que tiene su propio archivo.
Además de las colecciones generadas por los profesionales y programas de Televisión Española y Radio Nacional, que comenzaron a catalogarse, de forma exhaustiva, a finales de los años setenta, el archivo histórico de RTVE conserva documentos que han sido donados o transferidos por particulares o instituciones. Entre otros, destacan por su importancia los archivos fotográficos del periódico "Pueblo", del retratista Franzen, de la Casa Real y los fondos históricos de principios del siglo XX y finales del XIX; los audiovisuales de NO-DO o los sonoros anteriores a la Guerra Civil española –Radio Nacional nació en 1937-, conservados en rollos de cera.
En cifras, el archivo audiovisual de TVE está compuesto por 1.750.000 videos de producción propia, producción ajena y de seguridad y, aproximadamente, 240.000 latas de material filmado. Entre los diferentes soportes, son casi dos millones de documentos, es decir, cerca de 1.740.000 horas de contenido. El archivo de Radio Nacional guarda 1.8000.000 registros sonoros (unas 240.000 horas) Para conservar esta parte fundamental de la historia de España, RTVE se ha embarcado en un laborioso proyecto de transformación, documentación y digitalización de todo su archivo.
La digitalización: un proceso en marcha que hay que acelerar
A finales de los años 70, comenzó la automatización de los procesos de documentación y archivo del material generado por RTVE. En la década de los 90, se empezó a considerar la posibilidad de digitalizar los archivos de información escrita y los fondos fotográfico, sonoro y audiovisual. El proceso de transformación de los diferentes formatos comenzó por aquellos documentos que ocupan menos espacio –los que están en formato papel- y finalizará, siempre que sea posible presupuestariamente, por los que ocupan más, las imágenes en movimiento.
Hacia 1997, dio comienzo el proceso de transformación del fondo fotográfico de Informativos, tanto de la producción propia como de la ajena. Para mediados del año 2007, los profesionales que tienen encomendada esta labor, esperan haber terminado con el proceso. Por el momento, ya han sido digitalizados 100.000 documentos.
El archivo sonoro de Radio Nacional de España ha sido totalmente digitalizado. El proyecto dio sus primeros pasos en 1999 y, tres años más tarde, como estaba previsto, se dieron por concluidos los trabajos que han conseguido salvaguardar en línea (en caché y en el robot de almacenamiento) 1.800.000 registros (que ocupan, comprimidos en formato MPEG1 Layer II, 24 Terabytes, y, en línea, sin comprimir, unos 133 TB), lo que supone 1.700.000 ficheros y aproximadamente 240.000 horas de emisión. Esta experiencia, pionera en Europa, fue llevada a cabo con fondos propios de RTVE y contó con un presupuesto cercano a los 800 millones de pesetas (unos cinco millones de euros). Esta cantidad, sin embargo, se queda pequeña ante el reto de digitalizar los fondos de TVE.
La digitalización no sólo permite conservar unos archivos que con el tiempo podrían haberse deteriorado o incluso perdido, sino que también facilita la labor de búsqueda de información de los profesionales de RTVE gracias a la integración de la producción y la redacción. Esta conexión significa que, a través de un servidor y un programa de ordenador, cualquier redactor (incluidos los corresponsales y los que trabajan en los Centros Territoriales) puede acceder a los datos que necesita, escuchar los cortes sonoros y seleccionar las piezas en apenas unos minutos.
La digitalización del archivo de TVE
El "Proyecto de transformación y digitalización de los fondos documentales de TVE" fue firmado por el grupo RTVE y la SEPI en noviembre de 2002 y consta de dos fases. La primera, que se está desarrollando en estos momentos, consiste en la copia de los documentos en dos nuevos formatos, el Betacam SX y el IMX, es decir, una copia de circuito –para utilizar en el trabajo cotidiano- y otra de seguridad. Ésta es la fase de "repicado" o transformación.
Aproximadamente 80 profesionales, entre documentalistas, operadores o técnicos y auxiliares de archivo, están llevando a cabo este proceso, arduo y costoso debido a la antigüedad de algunos formatos, la casi inexistencia de las máquinas que pueden reproducir estos documentos audiovisuales y, en muchas ocasiones, a los estragos que el paso del tiempo ha producido en unos soportes que no fueron fabricados para durar eternamente.
En el edificio de digitalización, situado en Prado del Rey, el equipo de RTVE crea copias, a diario, de cientos de cintas de una y dos pulgadas, U-MATIC o rollos de telecine. Los soportes antiguos se desechan, exceptuando el caso del cine -que se conservan-, siempre que las nuevas copias cumplan con una serie de requisitos y los soportes antiguos no tengan, como tales, valor histórico. Todo el contenido del archivo va a ser transformado para su posterior digitalización; sin embargo, como el volumen es enorme, es necesario tratar los documentos siguiendo un cierto orden que responde a los criterios -no necesariamente por este orden- de conservación, propiedad y dificultad.
En primer lugar, se prioriza la transformación de los documentos más deteriorados, debido al riesgo de pérdida parcial o destrucción total del contenido, y de aquellos que están en un soporte más antiguo. En segundo lugar, la producción propia prevalece sobre la ajena que se posterga salvo en el caso de que los vídeos sean requeridos para su emisión o comercialización (del programa o de los derechos de doblaje). Por último, el vídeo se transforma antes que el cine debido, sobre todo, a que el material fílmico, más degradado por el paso del tiempo, ha de ser tratado aún con más cuidado.
Desde que dio comienzo el proyecto, se han transformado unas 15.000 horas de grabación en formato dos pulgadas -aproximadamente el 70% del total estimado-; de una pulgada, se han transformado unas 17.500 horas -un15 % del total estimado-; en soporte U-MATIC, se han transformado unas 3.800 horas –un 8,5 % del total estimado-. Los soportes en formato cine, de un gran valor histórico y cultural, requieren de un proyecto paralelo, no menos costoso que el que se está llevando a cabo para los vídeos.
La segunda fase precisa del impulso y esfuerzo de todos
La segunda fase del proceso, que debería comenzar a partir de 2008 (para lo que es imprescindible contar con recursos económicos suficientes), consiste en la digitalización de los contenidos.
Para ello, es necesario adquirir grandes servidores de almacenamiento masivo. Las imágenes se pasarán de las copias en formato Betacam IMX a un video reproductor que convertirá el contenido en archivos digitales de imagen, es decir, a un formato que cualquier ordenador será capaz de leer. Más de cien años de historia universal, española y del cine y casi cincuenta años de historia de la televisión pública están ahora en peligro y con su digitalización deberían estarán disponibles en línea.
Para cuando el archivo haya sido totalmente digitalizado, las emisiones televisivas habrán dejado de ser analógicas y los nuevos contenidos que se generen entrarán directamente, tras un proceso apropiado de clasificación y documentación, a formar parte de la colección digital de RTVE. Por el momento, el único canal que produce y emite sus contenidos en digital es el Canal 24 Horas.
Aunque la digitalización del archivo histórico de TVE está todavía en la primera fase, el área de Informativos ya ha empezado a implantar la "redacción digital", que se estima estará funcionando a pleno rendimiento a finales de 2007. Esta redacción polivalente permite a los profesionales utilizar un montaje no lineal, lo que posibilita la introducción de cortes o cambios en cualquier momento del proceso de elaboración de la pieza informativa. Además, cualquier redactor podrá acceder a la información, sin importar el lugar físico en el que esté ubicada la librería de cintas informáticas.
El archivo de Informativos está compuesto por documentos acumulados diariamente durante más de 40 años –desde 1962-. La digitalización de los fondos se realizará siguiendo un doble criterio: el orden de planificación, que tendrá en cuenta el estado de conservación de las cintas y el contenido; y, en segundo lugar, la respuesta a las necesidades de la redacción, es decir, que los documentos que salgan del archivo a petición de los redactores, volverán a él ya digitalizados.
Digitalizar para dar a conocer
En el Reino Unido y en Francia el proceso de conservación, catalogación y digitalización marcha a buen ritmo y nuestro fondo documental, muy parecido al de ellos, no está a la altura del tesoro documental que disponemos.
Es preciso, por ello, comprometer a todos en la tarea de impulsar los mecanismos de conservación, catalogación y digitalización de los contenidos audiovisuales y de todo el fondo documental a fin de que no se pierda deteriorado por el paso del tiempo y de, finalmente, ponerlo a disposición del público, su auténtico propietario, a través de los múltiples soportes de distribución, comercialización y divulgación con que cuentaa RTVE en su relación con la sociedad.
Con información de:
- "Habría que destinar más fondos para preservar la memoria audiovisual", ha afirmado Carmen Caffarel. RTVE-Sala de prensa (31-10-2006).
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