3 de diciembre de 2007

La redefinición del perfil y funciones del documentalista en las redacciones digitales de medios españoles

Resumen de la intervención de Pere Masip en las IX Jornadas de Gestión de la Información. Informar y difundir: servicios documentales y comunicación organizadas por la Asociación Española de Documentación e Información (SEDIC). Biblioteca Nacional. Madrid. 22 de noviembre de 2007.


Pere Masip, profesor de la Facultad de Comunicación de la Universidad Ramón Llul presentó en estas Jornadas una comunicación también firmada por Josep Lluis Micó Sanz, profesor de la misma universidad y especialidad, y por José Alberto García Avilés, responsable del Área de Periodismo de la Universidad Miguel Hernández.


Masip afirmó que la introducción de las tecnologías digitales en el periodismo, no sólo ha supuesto la aparición de un nuevo tipo de periodista, el ciberperiodista, sino que también ha contribuído a la modificación de las prácticas profesionales de los periodistas 'tradicionales' de prensa, radio y televisión. En particular, -dijo- la digitalización de las redacciones, la irrupción de los sistemas de edición no lineal y de internet llevan aparejada una transformación de los procesos productivos, la aparición de prácticas profesionales, así como el desarrollo de nuevas habilidades.


Los autores de esta comunicación consideran que las tareas asociadas a la labor del periodista se han visto modificadas desde diversos puntos de vista: surgen nuevas tareas, se reconfiguran algunas ya existentes y el periodista asume funciones tradicionalmente asumidas por otros profesionales. Asímismo consideran que el periodista ha alcanzado una mayor autonomía en los procesos de documentación, con lo que disminuye su dependencia de los archivos y los documentalistas.


Además, en su intervención, Masip nos habló de cómo los periodistas han asumido las tareas de búsqueda y recuperación de información, tradicionalmente atribuídas a los documentalistas y analizó los retos que estos han debido abordar, su percepción de la labor del documentalista y cómo se ha visto alterada su relación con los documentalistas y el archivo.


Conclusiones
Para finalizar, Masip ofreció algunas indicaciones sobre la dirección que deberían tomar los nuevos centros de documentación periodística en la era de la convergencia mediática.


Los autores creen que los servicios de documentación periodística deber "superar el problema de imagen y visibilidad que todavía arrastran".


"Ante las noticias del día y 'breaking news' los centros de documentación tienen pocas oportunidades de competir con la agilidad, la inmediatez y la aparente sencillez de uso de internet. Sin embargo, en las noticias de largo recorrido -efemérides, conmemoraciones, reportajes, etc.- los documentalistas pueden resultar mucho más útiles a los periodistas".

"El tiempo que los documentalistas dedicaban antes a localizar todo tipo de peticiones formuladas por los periodistas, ahora lo pueden invertir en otro tipo de búsqueda de información más compleja (...) se trata de ir preparando aquellas imágenes y textos que pueden ser de utilidad a los periodistas, incluso antes de que el propio periodista los solicite (...).

Entre esas tareas se pueden señalar:

- Elaborar biografías o programas con motivo de algún aniversario ...

- Reelaborar nuevos productos, como programas de revisión histórica y montajes de archivo.

- Reponer fragmentos por su interés inmediato dentro de una determinada emisión.

- Elaborar dosieres electrónicos sobre acontecimientos previsibles...

- Comercializar y difundir externamente el fondo a petición de particulares, organismos públicos o productores audiovisuales y publicitarios.

En este sentido, el documentalista debe reivindicarse como potencial creadorde contenidos. (...)

La relación entre periodistas y documentalistas es una de las que más se ha visto alterada a raíz de la llegada de internet y la digitalización de las redacciones -afirmó Masip-. La red y los archivos informatizados han permitido que los periodistas puedan abordar sus rutinas de búsqueda de información sin ningún contacto con los documentalistas y los centros de documentación. Esta nueva realidad ha provocado una pérdida de visibilidad del archivo, que con frecuencia no ha sabido comunicar el rol que juega, o podría jugar, en el complejo engranaje de la producción de la noticia.

En la mayor parte de los medios (...) se observa un importante descenso del uso de los respectivos centros de documentación, especialmente de los archivos de prensa, cuya consulta se ha visto sustituida por la de internet. (...).

El futuro de los centros de documentación informativa pasa por una adaptación a la nueva realidad (...) pero también por un 'lavado de imagen' que permita que los periodistas vean en los documentalistas unos profesionales aliados, especialistas en tecnología y con los que comparten un lenguaje común. Labor dificil si atendemos al tradicional ostracismo en que ha vivido la documentación informativa en las empresas de comunicación y al individualismoque cada vez más se instala en las redacciones".


Más información:

- Presentación de Pere Masip
- Resumen de las IX Jornadas de Gestión de la Información

Actualización (1-12-2007):

Texto íntegro de la comunicación: http://eprints.rclis.org/archive/00012254/

1 comentario:

Anónimo dijo...

Como siempre, se considera que el documentalista va un paso por detrás y se habla de la necesidad de adaptarse cuando estoy segura de que esta adaptación ha ido paralela a la de la redacción. Hay redacciones multimedia que han exigido que sus departamentos de documentación también lo sean. Muchos de los documentalistas que trabajamos para medios multimedia hemos adaptado el departamento desde el momento en el que hubo que gestionar la primera imagen de televisión, preparar la primera cronología para la edición digital del diario o catalogar el primer corte de audio. Las búsquedas en Internet nunca han sido prioridad en nuestra tarea del día, gestionar una buena base de datos con la información generada por nuestro medio, sí lo es. Nuestro objeto de trabajo es la información, independientemente del soporte en el que nos llegue. Y un buen profesional está perfectamente preparado para esto.
Ahora bien, hay que reciclarse un poquito, y aprender unos cuantos programas más que nos pueden ayudar en la tarea del día. Pero nada más. No hay que temer la llegada de las ediciones multimedia. Es más, creo que cada vez el documentalista es más indispensable en la redacción, aunque los periodistas sepan buscar en el Google.